Isla Victoria y el bosque de Arrayanes - SAN CARLOS DE BARILOCHE, RIO NEGRO, ARGENTINA

     Para poder visitar isla Victoria se requiere solo de ganas, es muy fácil acceder a puerto Pañuelo, desde el centro de Bariloche se puede tomar la línea de colectivo numero 20.

Panorámica desde puerto Pañuelo

    Navegando por el fantástico lago Nahuel Huapi, es el único medio que nos permite llegar a ella. En el transcurso del viaje se pueden apreciar una gran variedad de paisajes y de la vida que lo rodea.    

    La isla es reconocida por su rica historia y por ser uno de los lugares mas hermosos de Bariloche.

    "Entre los primeros contingentes que visitaron la isla Victoria como turistas estuvieron Aaron Anchorena, Esteban Lavallol y Carlos Lamarca, quienes llegaron a la región en un periplo buscando la aventura de un viaje por caminos precarios en territorios inhóspitos."

Fotografía de la casa Anchorena, fue restaurada hace unos años.

Quien guste saber mas de su historia pude visitar el siguiente link: 
Los Anchorena y la historia de la Isla Victoria


    En la Isla Victoria funciona el Centro Forestal, que reúne más de 120 especies de árboles de todo los continentes, incluidas enormes sequoias con mas de 1000 años. Se trata de un árbol muy longevo (entre 1200 y 1800 años)​ y la conífera más alta que existe, llegan a alcanzar 115,61 m de altura (sin incluir las raíces) y 7,9 m de diámetro en su base.

"CUERPOS"

Hoy te observo, te acaricio, te toco, te admiro, te respeto, te imagino.
Hoy te respiro, te descubro, te siento en aromas y en latidos.
Hoy soy ser de finitud inevitable, pero tú seguirás aquí cuando yo ya no este.
Hoy guardarás esta intrusa caricia sobre tu cuerpo.
Mañana me recordarás al verme pasar junto a ti.
Hoy te observo, te acaricio, te toco, te admiro, te respeto, te imagino.
Hoy inicio mi viaje, pero sé que tú me esperas, tu calor me lo ha dicho.
Hoy resguardarás mi cuerpo junto al tuyo.
Mañana me recordarás al verme partir junto a ti.
Hoy me observas, me acaricias, me tocas, me admiras, me respetas, me imaginas.
Hoy me respiras, me descubres, me sientes en aromas y en latidos.
Hoy eres ser de finitud inevitable, pero sabes que yo seguiré aquí cuando tú ya no estés.
Hoy guardaré esta caricia sobre mi cuerpo.
Mañana te recordaré al verte pasar junto a mí.
Hoy me observas, me acaricias, me tocas, me admiras, me respetas, me imaginas.
Hoy comienzas tu viaje, pero sabes que te espero, mi calor te lo ha dicho.
Hoy resguardaré tu cuerpo junto al mío.
Mañana te recordaré al verte partir junto a mí.
Hoy, recuerda que en este suelo, un día nos amamos.
Hoy, recuérdalo, pues sabes que pronto te amaremos.
Hoy, ven, posa tu mano sobre nuestro cuerpo.
Mañana te recordaremos.

Fernando G.E






















 

Comentarios

Entradas populares